sábado, 20 de abril de 2013

PEÑAROL ALCANZÓ LA CIMA DE LA TABLA, AHORA DEBE MANTENERSE, ENFRENTA A RACING


La misión, ahora, es mantenerse allí de cara a una seguidilla -ante Defensor Sporting en la décima y Nacional en la undécima- que puede comenzar a perfilar el desenlace de esta temporada. Para eso, necesita asegurar los tres puntos en juego hoy, ante Racing.
Tan incontrastable como los números que lo tienen en lo alto de todas las tablas a Peñarol, es que el funcionamiento colectivo del equipo del "Polilla" dista bastante de lo pretendido, de acuerdo al potencial que tiene. Pero ganando todo se hace más sencillo de corregir.
Entonces, parte de esas correcciones pasan hoy por las siete modificaciones que introduce Da Silva en el equipo titular con respecto a la oncena que salió a la cancha el fin de semana pasado, en la victoria contra El Tanque Sisley. Bologna, Baltasar Silva, Macaluso, Torres, Pacheco, Estoyanoff y Núñez ingresan en los lugares de Lerda, González, Raguso, Cristóforo, Zambrana, Gallegos y Olivera.
Claro que hay variantes obligadas, pero también de las otras (ver nota aparte). Los ojos están puestos en Racing y en la necesidad de una mayor generación de fútbol. Pero también ya se mira lo que viene después de Racing.
Del lado de los de Sayago, se han mostrado como un equipo que no suele perder el orden en materia defensiva y que tiene jugadores al menos interesantes en la faz ofensiva. Está por encima de la tabla del Clausura, pero en la que se juega todo es en la del descenso. Su situación no es cómoda, pero tampoco agobiante. O, si se quiere, tiene en este momento algo menos de presión que otros ya que está con 59 puntos, mientras Juventud tiene 56, Bella Vista 55, Fénix 54, Progreso 50 y Central Español 40. Si saca puntos del Centenario, estará dando un paso más que interesante en la búsqueda de mantener su lugar en Primera división.
Peñarol ya llegó a la cima del Clausura, que algunos dicen cuesta menos que mantenerse. Las críticas, a pesar de eso, han estado sobre la mesa y Da Silva nunca las esquivó. Si hasta se echó las culpas de fomentarlas, siendo él el primero en decirse preocupado por el nivel de juego. Pero jugando lindo o feo, está primero. Y tiene todo para seguir.

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